Y AQUÍ TE CUENTO UN POCO

Mood nació en un momento de quiebre, de impulso, de esos días en los que una parte de ti quiere detenerse y otra grita por comenzar de nuevo.Aunque ya tenía un negocio antes, no me representaba. Vendía, sí, pero no sentía. Un día, entre pensamientos revueltos, emociones atravesadas y una mezcla de tristeza con ganas de reírme igual, surgió la idea: “Voy a crear una marca que se parezca a mí, a mis estados, a mis emociones, a mis moods.Y así, con dudas, pero con más coraje que planes, nació Mood.

Una marca que representa esos días donde todo se mezcla: el cansancio con la fuerza, la tristeza con la risa, la incertidumbre con la fe. Mood es para todas esas personas que se tragan emociones, respiran hondo y siguen de frente, pero no por eso dejan de quererse ver bien, de expresarse, de mostrar quiénes son realmente.Mi mamá, que me conoce mejor que nadie, me dijo: “Estás siendo impulsiva otra vez”. Y sí, lo era. Pero esta vez no podía ignorar lo que sentía. Aposté por algo que salía de lo más profundo, de mi historia, de mis días buenos y de los no tan buenos.No hay un solo mood correcto. Todos son válidos. Lo importante es no dejar de mostrarnos, no dejar de vestirnos con lo que nos hace sentir bien, aún cuando por dentro estemos un poco rotos, cansados o luchando.

• Eso es Mood. No solo ropa. Es actitud. Es impulso. Es ese recordatorio silencioso que dice: “Puedes tener mil moods distintos, pero nunca olvides quién eres.